Aunque el bidé ya no es tan común en una baño como lo era hasta hace unos años, todavía son muchas las viviendas que se niegan a prescindir de esta pieza. Con una amplia variedad de diseños tanto en su forma como en la grifería, retoma con fuerza su lugar. Te presentamos los diferentes grifos de bidé que puedes elegir.
El bidé es la pieza de baño que más confusión genera. Cuando nos decidimos a llevar a cabo una reforma en casa, siempre se plantea la duda sobre si es realmente necesario o útil o si es mejor ganar ese espacio y destinarlo a un armario, por ejemplo.
El uso del bidé responde a los hábitos de cada persona y a su cultura. No obstante, en la actualidad la mayoría de las viviendas cuentan con calefacción y han modificado las bañeras por los platos de ducha. ¿Qué significa esto? Que darse una ducha rápida cómodamente resulta más sencillo que antes.
Sin embargo, vivimos en una era en la que el tiempo escasea, y el bidé proporciona una alternativa cómoda para el aseo diario. Su finalidad es la de la higiene íntima profunda después de utilizar el inodoro, así como la limpieza de los pies. Es por esto que su ubicación es siempre al lado de aquel.
En el caso de que prefiramos prescindir de esta pieza, conviene saber que es posible instalar una ducha higiénica al lado del inodoro. Esta cumple la misma función que el bidé pero sin ocupar su espacio. Una característica que nos aporta una ventaja extra.
Para quienes prefieren continuar con esta pieza en casa, vamos a conocer los diferentes tipos de grifos de bidé que podemos encontrar. Hoy en día, la variedad y los diseños son muy amplios y se adaptan a todos los gustos y necesidades.
Los grifos monomando son, por su comodidad, los grifos de bidé más populares. Con una sola maneta, podemos regular la temperatura del agua. Solo debemos accionarla de izquierda a derecha para variarla.
No obstante, hoy en día podemos encontrar grifos más avanzados. Estos proporcionan agua fría en su posición central. De manera que no activamos continuamente el agua caliente; ahorrando en el consumo y en las facturas. Para poder disponer de agua caliente habría que desplazar la maneta más allá de su posición central.
Por otra parte, los grifos de bidé pueden disponer también de otro mecanismo para ayudarnos a ahorrar en el caudal de agua. La tecnología EcoNature de los grifos de bidé de Clever logra reducir con un sencillo gesto el 50% del consumo diario de agua. Si deseamos disponer de todo el caudal, bastará con presionar levemente la palanca hacia arriba.
Estos grifos de bidé atienden principalmente a una cuestión estética, puesto que su funcionalidad es menor. Se caracterizan por disponer de dos manetas de control; una para el agua fría y la otra para la caliente. Para poder disfrutar de la temperatura del agua adecuada, debemos accionar ambos hasta lograr ajustarla.
Los grifos de bidé con dos manetas están perdiendo popularidad, ya que debemos invertir un tiempo extra en el ajuste. Esto supone también un aumento del gasto de agua. Salvo que queramos lograr una estética antigua, no resultan demasiado eficientes.
Otra variante de los grifos de bidé son los termostáticos. La ventaja que ofrecen estos es que la temperatura se mantendrá siempre constante aunque se abran otros grifos mientras está accionado. De este modo, evitamos quemaduras y la desagradable sensación del cambio de temperatura repentino.
No obstante, esta modalidad de grifos de bidé no es tan popular. Este sistema suele utilizarse principalmente en las duchas, y se deja para los grifos de bidé la sencillez de los monomando tradicionales.
La particularidad que tienen los grifos de bidé es que el caño suele contar con una rótula giratoria. Gracias a ella, podemos girar los grifos de bidé a nuestro antojo y direccionar el agua a nuestro gusto.
Además de esto, el material es otro factor importante. Al estar siempre en contacto con el agua y la cal, es necesario que estén fabricados en materiales que sean resistentes y que no se deterioren con facilidad.