Una mampara de baño consiste en una estructura transparente o traslúcida que sirve para separar el interior de la ducha o bañera del resto de la habitación.
La mampara está fabricada en cristal o en plástico traslúcido montado sobre una estructura rígida o de metal. Se puede elegir entre diferentes colores, desde el blanco que es el más habitual, al cromado, tanto sin brillo como con brillo, aunque en este último se suelen notar más los posibles rayones y es un poco más caro que los otros acabados.
Su función es la de mantener seco el cuarto de baño al tomar una ducha constituyendo una evolución elegante sobre las cortinas de plástico. Frente a éstas, las mamparas proporcionan una individualización más perfecta y más higiénica de la ducha al carecer de pliegues en los que se acumula el moho y son más fáciles de limpiar. Las mamparas son estructuras fijas por lo que son más difíciles de montar que las cortinas en las que tan solo hay que insertar unas argollas en una barra corredera.